RUTINI y los ROSADOS: LA VERSATILIDAD HECHA VINO

Argentina es un país cíclico, nos movemos de una punta a la otra al elegir, lo evidenciamos en todos los órdenes de la vida.

En los últimos cuarenta años ponderamos los extremos. Los vinos rosados no son la excepción.

 

Pasamos por varios estadios, inclusive después de la reconversión de la industria vitivinícola, que aunque de mejor calidad, el péndulo seguía presente.

 

Tengamos en cuenta que para elaborarlos debemos tener uvas tintas. No está de más recordar que el color del vino se debe al hollejo (piel) de la uva, y dependerá del lapso que la dejemos en contacto con el jugo, cuán intenso sea ese color.

Apostilla al pie, para aquellos que conocen que las uvas pueden ser blancas, rosadas o tintas, el hollejo de las uvas rosadas entrega un color muy pálido por lo que en su gran mayoría se utilizan para la elaboración de vinos blancos.

 

Antiguamente muchos de los vinos rosados de nuestro país eran la mezcla de vinos tintos con vinos blancos, aunque no lo crea. Simultáneamente en el tiempo, fueron vinos con expresiones oxidadas desde el color y aroma; y luego, años más tarde y para contrarrestar, con colores y sabores muy intensos.

Ya en épocas de la reconversión, rosados con dulzura residual importante (no encontrábamos casi vinos rosados secos) o con crianza prolongada, muchos eran el producto de la sangría de los tintos.

En la segunda década del 2000 aparecieron los rosados pálidos, y a partir de mediados de esa misma década se ve en las góndolas aquellos con colores piel de cebolla (más al estilo de la Provence francesa) donde el sabor es mucho más floral y frutado, con pronunciada acidez que otorga frescura y hace que se alargue en la boca. Algunos de ellos con altas expresiones de calidad, donde las sensaciones especiadas son muy finas y no sólo por el varietal con el que se elaboran sino por una sutil crianza que aporta complejidad.

 

Ahora llega el momento del año en donde el consumo de este tipo de vinos es mayor, quizás por las temperaturas y los días con pleno sol, y por ello las comidas que se consumen son más livianas ¡o al menos lo aparentan!

Materia pendiente será inculcar poder consumir vinos rosados durante todo el año, su amplia gama de opciones para combinar con las comidas bien lo ameritaría.

La moda actual plantea menor contundencia de color y volumen pero mayor elegancia, con más sutilezas, con mayor frescura, ideales para combinar con muchas comidas; ejemplos sobran como, ensaladas, pastas, pescados blancos o rosados/rojos –más grasosos- y aves o sushi.

Soportan tenor graso más elevado que muchos blancos.

 

Mariano Di Paola, Head Winemaker de Bodega Rutini, entre otras de sus especialidades, tiene los vinos rosados.

Y empleo “especialidades” porque es realmente especial el tratamiento a este color de vinos desde las bodegas que él comanda.

Encontró en cada una de sus líneas (de ambas bodegas), la manera de diferenciarse y elaborar distintos sabores, algo que no es sencillo y mucho más si son del mismo cepaje, en los tres casos de Malbec.

 

San Felipe Roble Rosado de Malbec 2021 (Precio público $ 890 a Junio 2022) también se subió a la ola estilo “Provence”, donde es muy sutil la nota de crianza en muy buena amalgama (muy leve nota vainilla), donde los frutos rojos y hasta un leve floral por retronasal, lo hace uno de los vinos rosados de mejor relación calidad precio del mercado.

 

Trumpeter Reserve Rosé de Malbec 2021 (Precio Público $ 1.871 a Junio de 2022) Si no supiera que no es tope de gama de la bodega, bien lo podría ser. Es innegable la calidad, frescura, delicadeza, fineza.

 

Rutini Rose 2021 (Precio público $ 6.553 a Junio de 2022) La creación del LIc Di Paola hizo que fuera más allá de lo previsto para este tipo de vinos a los que unos cuantos consideran de “medio término”. Sutileza, delicadeza y elegancia por donde se lo mire. Amalgama con la crianza, por lo que necesitará prestar mucha atención para descubrir lo bien integrada que está, hasta su muy larga persistencia y frescura.

Desde el packaging, que parece un perfume versión XXXL (750 cc), el cierre con tapón de cristal y su contenido lo hacen uno de los mejores vinos rosados de Argentina. Y lo repite desde su primera cosecha del año 2018. Un rosado que se instaló en lo alto del a pirámide de los vinos argentinos.

https://joseluisbelluscio.com.ar/cartas_y_puntajes/rutini-rose-de-malbec-2020-bodega-rutini/

 

https://joseluisbelluscio.com.ar/cartas_y_puntajes/rutini-rose-de-malbec-2019-bodega-rutini/

 

https://joseluisbelluscio.com.ar/cartas_y_puntajes/rutini-rose-malbec-2018-bodega-rutini/

Bastará ver los excelentes puntajes obtenidos por esta etiqueta en las diferentes ediciones de la Guía de Malbec.

Ha comenzado a consolidar una trayectoria que será difícil de igualar.

 

Bodega Rutini siempre nos sorprende.