DESAYUNO COVIAR y AGASAJO VENDIMIA: nuevas ediciones Viejos resultados
Una nueva edición del Desayuno COVIAR y Agasajo de Vendimia se realizaron en Mendoza en momentos donde las dificultades en la industria vitivinícola son extremas.
Es tiempo de actuar con medidas a largo plazo, algunas de ellas por temas acuciantes.
En el caso del Desayuno y como todos los años, contó con la destacada presencia (para imitar también en actos a nivel nacional) de ex gobernadores de la provincia de Mendoza, José Octavio Bordón, Rafael Cornejo, Celso Jaque, Julio Cobos y Arturo Lafalla.
Sólo los Gobernadores de Mendoza Rodolfo Suarez y de Jujuy, Gerardo Morales formaron parte de la representación por las provincias vitivinícolas. A nivel de funcionarios nacionales llegaron el Ministro de Economía, Sergio Massa, Ministro del Interior Wado De Pedro, Ministro de Ciencia Daniel Filmus, Ministro de Desarrollo Social Victoria Tolosa Paz y el Secretario de Agricultura Juan José Bahillo.
Reclamos se verbalizaron desde el atril, como no transformar en ley “la tolerancia 0” al volante, que aunque lógico, parecería infructuoso pues va camino a serlo cuando la Cámara de Senadores de la Nación la trate el próximo 30 o 31 de Marzo (ya con media sanción en la Cámara de Diputados).
Nuestra dirigencia política parece no entender que la letra en el papel no todo lo puede, sólo por estar escrito sobre una hoja con fuerza de ley no significa que se cumplirá. Aquí no es cuestión de buenas intenciones sino de controles.
Que la tolerancia sea de 0,5 g/alc por litro (como en muchísimos países del mundo) o 0, da igual si no hay controles en las calles. Sólo será declamación.
Que quede claro, no se debe conducir ningún vehículo si se ingiere alcohol. Debe haber un conductor responsable.
Otro reiterado pedido a los funcionarios nacionales fue suprimir los derechos de exportación (aunque en el 2021 se recuerda al Presidente de la Nación informar que se habían suprimido, algo que nunca ocurrió), la competitividad ya está en muchos casos por debajo del límite de los costos y sólo las grandes pueden cumplir sus contratos a pérdidas.
¿Pero por cuánto tiempo?
Como nota de color, en comparación con anteriores Desayunos, la sensación que queda es que en cada uno los actos en donde hubo final de ciclo de Presidencias de COVIAR, los discursos se radicalizaron. Durante el mandato, aparecen mucho más conciliadores o describen realidades que pocos vemos.
En tal sentido y para confirmarlo, los de Hilda Wilhelm Vaieretti, Angel Leotta y ahora el de José Alberto Zuccardi.
Antes de ir al centro de los eventos, no debo olvidar mencionar que la Corporación fue creada para tratar problemas de fondo según el marco de la Ley que la creó, y no temas coyunturales de la industria. Algo que, a pesar de cambiar sus presidentes no se cumple.
El leitmotiv de este evento no es ni más ni menos que el resumen de lo actuado durante el año y los fundamentos de trabajo del próximo.
La rendición de cuentas que se estipuló desde inicios de los Desayunos están absolutamente teñidos por pedidos de medidas político-económicas, que nadie discute que sean necesarias, pero es función de las Cámaras de Bodegueros (ejemplo UVA, Bodegas de Argentina) tomar esa posta.
Es el año de la renovación de la Presidencia de la COVIAR. Pasará a dirigirla el Ing Agr Mario González, Presidente de la Cámara Riojana de Productores Agropecuarios.
Procedencia rotativa de la Presidencia, (ley verbal, no escrita), que dejó de cumplirse con el nombramiento hace tres años de otro mendocino y ahora subsanada. El daño queda.
El Ing González comienza con el pie derecho, al menos en el campo del diálogo. Inició conversaciones con la Dra. Patricia Ortiz (Presidente de Bodegas de Argentina), quien estuviera presente en el Desayuno (¿a pedido del Ministro Massa?).luego de algunos años de ausencia de funcionarios de la Cámara Muchos son los temas a tratar, entre ellos si se reverá el PEVI 2030.
Uno de los trabajos a tener en cuenta de aquí en más, es la situación de los pequeños y hasta medianos productores (que desde hace diez años merman) acuciados por la situación económica del país y la falta de créditos con tasas de interés “pagables” y a largo plazo para realizar trabajos de reconversión y tecnificación en sus fincas. No hay créditos en un país con semejante descalabro económico y que cada gobierno nacional empeora.
Es muy difícil hablar de créditos en Argentina cuando la inflación está desquiciada como no se veía desde los dos años anteriores a la Convertibilidad (1989-1990)
Y aquí debo hacer un “parate” porque el grave problema económico que existe hoy es la falta de diagnóstico. No se puede atacar con un “paracetamol” la consecuencia (Ej: dólar diferencial) para lo cual quizás si retraigamos la fiebre, pero más rápido que tarde volverá y será peor. Cuanto más tiempo pase menos campo de acción habrá y más doloroso será en cuanto a las víctimas.
Esa reconversión es necesaria desde hace muchos años, hay viñedos insostenibles por variedades o abandono.
La consecuencia no deseada será la concentración en manos de los más grandes, que ya se vislumbra si miramos estadísticas (viñedos, ha. y productores) de los últimos diez años.
Son necesarias acciones urgentes en el tema irrigación. Como bien lo solicitara el nuevo Presidente, hacen falta importantes obras de infraestructura a causa de la falta de agua. Urge la ayuda da la Nación.
Uno infiere que hay oídos sordos desde hace unos cuantos años. Aunque vuelvo al punto de inicio, la inflación desbordada y las arcas del Tesoro Nacional vacías por un dispendio.
Sin diagnóstico y con la inflación sin freno será difícil conseguir algo serio.
La cosecha 2023 será muy complicada. A la adversidad del clima, donde heladas tardías, granizo y helada temprana hicieron estragos (casi no habrá uvas blancas), catapultó a la producción de uvas a la más baja en muchas décadas, y que como consecuencia, disparó los precios.
El fantasma (para algunos) de la importación de vinos está latente, aunque ya se practicó, y en el off funcionarios nacionales, a pesar de su reticencia, parece que tomaron conciencia y aceptaron. El problema será cómo se pagarán esas importaciones y a qué dólar.
Los contratos en el exterior se deben cumplir, no sólo por las posibles multas en caso de no hacerlo sino por las pérdidas de mercados tan difíciles de conseguir y recuperar.
Rimbombante anuncio del Ministro Sergio Massa de la creación de un dólar diferencial para las economías regionales a partir del 1° de Abril, del que aún no se sabe cuál será el valor. Ante la consulta, “silenzio stampa”.
Segundo anuncio del tema, pues en su visita a la provincia en Noviembre pasado también lo oficializó.
En el caso de las exportaciones de vino deben ser más competitivas (tener en cuenta que los costos aumentaron mucho más que la inflación, la materia prima se triplicó por las inclemencias climáticas) sino además con plazos más largos para ese valor diferencial.
Siempre que no se solucionen los problemas de base, todo será un parche para ganar tiempo.
¿Y los acuerdos comerciales con otros países? Seguimos en desventaja. .
Otro de los anuncios del Ministro de Economía fue la implementación de un crédito de 10 mil millones de pesos para cosecha y acarreo a tasas subsidiadas.
Reiteró la aprobación y liberación del financiamiento de BID por PROVIAR II por u$s 40 millones, que escucho desde hace al menos tres años y nunca se concreta.
Desde la Nación creen que el remedio es atacar la consecuencia, aprobar un dólar más alto para las acuciadas economías regionales por un corto período, para que en el caso de los bodegueros/productores vendan con mayor competitividad sus productos. Sin atacar las causas, semejante problema no tiene solución.
La inflación, SIRA (importar insumos hoy es una quimera por motivos varios), dólar ficticio por bajo, derechos de exportaciones e impuestos a la producción sumados a legislación laboral obsoleta (de 1974) hacen un combo letal.
Si desde la Presidencia de la Nación trabajaran en un plan para bajar la inflación sin delegar culpas (Covid, guerra Rusia-Ucrania, gripe aviar, CSJN, crisis de crecimiento y varias más pero nunca ineptitud propia) sería un gran paso. De ahí en adelante el resto sería más sencillo.
Cada vez es más importante la invitación al Desayuno a productores (¿con fondos de COVIAR?) de las distintas provincias vitivinícolas, al menos esa es la impresión por la cantidad de micros y combis estacionados en los alrededores.
En corrillos del patio central, muchos de los invitados estuvieron disconformes con las comodidades de los alojamientos a los que habían sido asignados, más de uno despotricó porque no coincidían las comodidades con las fotos enviadas con anterioridad.
¿Es un acto político el Desayuno de COVIAR?
En el caso del Agasajo de Vendimia, se realizó en Bodega Belasco de Baquedano (si la memoria no me falla, en 2011 también se realizó allí)
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Dijeron presente los Gobernadores de Mendoza y Jujuy, Rodolfo Suarez y Gerardo Morales respectivamente, a los que se sumaron los funcionarios nacionales, el Secretario de Agricultura Juan José Bahillo y el Presidente del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) Martín Hinojosa.
Tomaron la palabra, la “dueña de casa”, la Presidente de BdA, Patricia Ortiz y el Ministro de Economía de Mendoza, Enrique Vaquié y posteriormente el Secretario de Agricultura Bahillo.
En el discurso de este último, no sumó más que lo que habíamos escuchado en el Desayuno del Ministro de Economía de la Nación, aunque hizo especial hincapié en aclarar que el dólar diferencial será para todas las economías regionales y también su preocupación por las exportaciones del sector.
Quien más que él para trabajar en el tema junto a su superior, el Ministro de Economía.
Respecto de las expectativas por las novedades que trajeron los funcionarios nacionales, han vuelto a decepcionar.
Entender que se avizoran nuevos vientos desde COVIAR, es un aliciente. Lo que tanto se reclamó, al menos diálogo, parece que se cumplirá. Bienvenido sea.
Ahora sólo resta que trabajen en conjunto.
Fotos: 3 y 4 Bodegas de Argentina
