Los días 21 y 22 de Agosto se realizó la feria que nucleó 58 bodegas argentinas en el Salón del Alvear Icon, en Puerto Madero. Dispuestas cada una de ellas de manera paralela a las paredes en una gran superficie, con lo cual los visitantes pudieron disfrutar ampliamente todos y cada uno de los vinos allí expuestos.
Encontré en los stands muchos enólogos y propietarios, que para bien de los consumidores pudieran evacuar cualquier característica o duda que les plantearan.
El horario elegido fue de 19 a 23 hs con lo cual no fue agobiante ni para quienes exponían ni para quienes querían hacer largas rondas de degustación.
Hacía algunos años que no asistía a este tipo de Ferias, que sirven para tener una aproximación a los nuevos vinos y conocer alguna/s bodegas nuevas. Mucho mejor, como conté, si estaban sus dueños o enólogos.
Algunos vinos me llamaron la atención y bodegas que desconocía.
Ejemplos:
Bodega Abel Furlán Wines: allí encontré un Abel Furlán Reserva Cabernet Sauvignon 2022 que me pareció de muy buena calidad y con precio ridículo para lo que representa ($ 16.000), con buena capacidad de guarda. Increíble.
Abel es uno de esos históricos enólogos de Argentina que demuestra que la experiencia unida a la sapiencia son invaluables.
Bodega Jasmine de los Mundos: una verdadera joya, que tiene al matrimonio Mendoza como propietarios. Julián, entusiasta y dedicado, presentó junto a José Spisso (enólogo) sus vinos. Descubrí un espumante método champenoise con 36 meses sobre borras, un Chardonnay criado en barricas de roble francés de primer uso y un Malbec que son de excelencia.
Para tener en cuenta de acá en más. Fineza, complejidad y estructura que cuesta creer que sean de la primer cosecha de la bodega. Aunque no, si uno sabe quién es el enólogo.
Bodega Humberto Canale: con la atención de Guillo Barzi Canale, alejado de las huestes del consumidor (tarea que asumió Lucrecia Barzi Canale, su hermana) fue importante recrear la experiencia de degustar nuevamente y luego de tantos años el Humberto Canale Gran Reserva Merlot y el Humberto Canale Gran Reserva Pinot Noir. Impresiona la actualidad de estos vinos, de los mejores en Argentina en cada una de las cepas. Grandiosa calidad.
No hubo venta de entradas de manera discriminada, tenían un tope por la capacidad. Los dos días las entradas se agotaron.
Para Fernando Gabrielli, socio en la organización de Chachingo Wine Fair, era importante “mostrar una foto de la diversidad del vino argentino”. Y es cierto, además, que la Feria contó con vinos íconos de bodegas de todos los tamaños, pequeñas, medianas y grandes. Vi que la gran mayoría no estaba debajo del escritorio, estaban a la vista.
Para Alejandro Vigil, el otro socio organizador, la idea principal fue materializar experiencias para los consumidores y promover al vino argentino en nuestro país. En su stand, Bodega Aleanna El Enemigo y el de Catena Zapata, él mismo servía los vinos. Cuando lo dejaban.
Renglón aparte que cada dos pasos que daba en el Salón, le pedían tres fotos y cuatro autógrafos. Increíble. Todos conocen a uno de los enólogos mas importantes de Argentina y el mundo.
Entre otras bodegas que participaron: Achala Wines, Alta Yari, Argento, Bira Wines, Bodegas Caro, Bonomo & Montiel, Cadus, Catena Zapata, Colomé, Don Rosendo Wines, El Enemigo, El Esteco, Familia Furlán, Finca Sophenia, Humberto Canale, Jasmine de los Mundos, Lorenzo Wines, LoSance, Luigi Bosca, Lupa Wines, Maitri, Martino Wines, Mauricio Lorca Autor de Vinos, Mil Suelos, Penedo Borges, Ruca Malen, Trapiche.
En resumen, muy buena concurrencia, ordenado, prolijo y de buen gusto. Muchas bodegas con muchas etiquetas, que no escatimaron ante el pedido.
Que se repita el año próximo.