BODEGA EL ESTECO, UNO DE LOS REFERENTES DEL NORTE ARGENTINO
La experiencia de visitar Cafayate comienza en el trayecto que la une con la Ciudad de Salta. Esa ruta debe ser una de las más bonitas de Argentina, se descubren a medida del paso los diferentes climas y por ende sus vegetaciones.
Desde el verde intenso ni bien se retira de la ciudad hasta que abruptamente aparecen las notas rojas, de arcilla profunda, donde la sequedad se hace presente. Desde allí, lentamente los colores vivos comienzan su retirada.
Rápidamente si uno está desprevenido, la piedra en altura la podría tocar. Grises y arena se hacen realidad. Todo es más profundo, hasta las curvas y escaladas. Rusticidad. Con formas caprichosas donde la precaución será inestimable, pues se puede desatender el manejo con semejante regocijo visual.
Al ingreso a la Ciudad de Cafayate, aparece en mano izquierda, la indicación para entrar en Bodega El Esteco. Una vez en la propiedad, la torre y el campanario se visualizan mientras lo rodean los viñedos para llegar a destino.
Bodega El Esteco es muy antigua, nació en 1892 de la fusión de dos familias Michel y Torino. La Bodega La Rosa Michel Torino pasó por varias manos, de familias del noroeste argentino hasta fondos de inversión.
Actualmente propiedad del Grupo Peñaflor (Bemberg Family), es uno de los referentes de la zona en la vitivinicultura argentina.
Después de unos cuantos años de no visitar la bodega encuentro un remodelado hall de entrada y sala para el turismo, allí esperaba su Gerente de Enología Alejandro Pepa, quien en sala contigua tenía preparados algunos vinos para degustar y compartir.
Hubo unos cuantos que llamaron mi atención, entre ellos:
Partida Limitada El Esteco Chardonnay 2019 (Chañar Punco, Catamarca) 960 botellas: de muy buena acidez (aunque no filosa), muy frutado, volumen medio y larga persistencia. Muy fino
Partida Limitada El Esteco Garnacha 2021 (Cafayate, La Turbina, Salta)
380 botellas: Muy buena sensación a cerezas, gran acidez, con afinados taninos y larga persistencia. Impacta saber de donde proviene, pues corresponde a unas terrazas al antiguo estilo romano, situadas enfrente a la antigua turbina de la familia, viñedos recuperados y nuevos implantados. Lugar complicado si los hay para todos los trabajos culturales que necesita, no solo para cosechar.
Partida Limitada El Esteco Malbec 2019 (Chañar Punco, Catamarca)
Cada vez que pruebo algún Malbec de esta zona recuerdo lo que fuera el Tanque 10 (si tengo buena memoria era 2015), exuberante y fino. Sería una nueva cosecha de aquél pero con diferente vinificación, ahora elaborado en huevos de concreto. Impacta la gran nota frutal, fragante. Expresión tánica diferente que se alarga en el tiempo. Con buena frescura y de volumen casi alto.
Por sus taninos expresaría una procedencia distinta a las habituales y conocidas. Si tuviera que definirlo en pocas palabras, es un vino por capas.
El Esteco Blanc de Blancs 2020 (Chardonnay-Marsanne-Roussanne-Viognier-Torrontés): Por complejidad y fineza está entre los mejores blancos de Argentina. Fruta, amalgama, buen peso en boca, largo final.
El Esteco Blanc de Noir 2020: elaborado con uvas Pinot Noir, posee muy buena acidez con frutas rojas presentes. Complejo y fino. Largo final.
El Esteco Old Vines 1945 Torrontés 2020: de viñedos antiguos, en la etiqueta aparece el año de implantación, aparece en nariz frutado, fresco. Atenuada nota terpénica. En la boca con muy buena acidez, repite esa nota y exhibe leve herbal. Por retronasal la cáscara de naranja se hace presente. De largo final.
De los Torrontés que llamo “internacionalizados” sin perder tipicidad. De los complejos y más finos.
Y por último dos blends tintos, los íconos de la bodega y con procedencias diferentes.
Altimus 2017 (Cabernet Sauvignon-Malbec-Cabernet Franc-Merlot) con uvas procedentes de Cafayate. Vino que resulta inolvidable por fineza, complejidad, largo de boca y taninos casi redondeados a pesar de su juventud. Muy buen graso. Hay que destacar algo tan importante, como que remite a la zona de origen, con domada nota de salvajismo. Impactante final de boca.
Chañar Punco 2015 de uvas originales de Catamarca, en este caso en nariz y boca el Merlot bate las palmas. Balsámico, hoja de tomate y pimiento morrón asado son sus notas principales. De gran ensamble con crianza, sus intensos taninos parecen más de CS y con cierta rugosidad. Impresiona por juventud, potencia y fineza. El Malbec, escondido. Gran vino.
El mismo Chañar Punco pero 2017 es la versión donde más se nota el Malbec. Mayor fruta madura y fresca al mismo tiempo, fino, si tuviera que compararlo con la anterior cosecha diría que posee menos volumen. Es un vino más largo que ancho, aunque el tanino repite su rugosidad.
La experiencia es completa, absoluta, al vivir también el Hotel, Patios de Cafayate. Con su estilo colonial, es un impacto visual llegar al lobby donde la ambientación parece de finales de siglo XIX, de neto corte español.
Ventanal que es iluminado por un parque con piscina donde antiguamente (hasta no hace muchos años) las llamas hacían de las suyas y las flores eran su alimento predilecto y el Restaurante que se prolonga al aire libre, con asador a la vista.
Al recorrer la parte social de la casa podrá hacer volar la imaginación para ver a los dueños de casa interactuar en cada uno de los ambientes.
Atención, calidad, ambientación acorde al lugar, belleza en todos los ámbitos. Podrá distinguir el estilo de vida de una de las antiguas familias de la zona
