A muchas sociedades nos gusta ir “a comer afuera”, y aquí, en Argentina, estamos acostumbrados. Conviven diferentes estilos en la oferta gastronómica, desde comidas rápidas, pizzerías, hamburgueserías, “bodegones”, de autor, étnica, vegetarianos. Hay para todos los gustos y presupuestos.
En Buenos Aires tenemos experiencia de muchos años en esa práctica, tal es así que aún perduran algunos restaurantes centenarios.
La posibilidad de que existan establecimientos de gran calidad es para los porteños una realidad.
Y Elena, en el Hotel Four Seasons, es uno de ellos.
Una velada nocturna en él, deparará relajación, excentricidad y goce.
Relajación, porque disfrutará ampliamente de su estadía si llega temprano. A las 20 horas está casi colmado. ¿Por qué? Debemos recordar que es el principal restaurante del hotel y que está habitualmente habitado por extranjeros, y ellos están acostumbrados a cenar más cerca de la tarde que de la noche. La luz tenue (no a oscuras), la música que acompaña y el poco ruido de los comensales y el servicio ayudarán para distender. Le aseguramos una experiencia única.
Excentricidad, porque es uno de los pocos lugares en Buenos Aires que prepara con real calidad y a la vista de todos, carne madurada (dry aged, diferente por textura y sabor, se logra mediante un proceso de “afinamiento” que dura entre 25 y 40 días a baja temperatura y humedad controlada) Y también carne Kobe madurada (de raza bovina japonesa Wagyu, con mayor contenido de grasa intramuscular, con apariencia marmolada).Platos costosos pues sus procesos son largos y conllevan mucho conocimiento y experiencia.
Goce, porque cada una de sus elaboraciones tiene el símbolo de la calidad. Si hablamos de carnes, además de las maduradas también ofrecen Aberdeen Angus tradicional.
El menú de entradas y principales posee buena variedad. Por caso, el pulpo grillado con pimientos amarillos cremosos servirá para saltear el primer paso si no pretende una gran ingesta. También puede optar por el arroz negro (variedad bomba con nero di sepia) con langostinos y chipirones, si su fuerte no son las carnes vacunas.
Cada uno de ellos puede ser una experiencia que raye lo memorable.
Solo existe un pecado que podríamos cometer aquí: la gula. Correríamos el riesgo de no reconocer el umbral de saciedad. Es tal el disfrute.
Juan Gaffuri, executive chef, es el autor material de que cada plato esté por encima de la envergadura del Hotel. Y el autor intelectual de nuestros pecados.
En síntesis, una grandiosa experiencia donde la calidad aparece en cada detalle.
Carta de vinos amplia. Algunos grandes exponentes de Argentina.
Sommelier a disposición.
Posadas 1086 CABA TE 4321-1728