BRESSANO, SANGRE NUEVA con CULTO a la FAMILIA y a la CALIDAD

La tranquila vida de la ciudad de Chacabuco en la Provincia de Buenos Aires, se vería modificada hasta en sus intocables horas de siesta cuando Haroldo Santos “Lolo” Falasco, allá por 1939, optara por realizar como actividad comercial, el reparto de vinos en su único medio de transporte, la bicicleta.

El vino viajaba a granel desde Mendoza y era fraccionado en una planta de su ciudad natal.

Años más tarde, con motivo del éxito que tuvo entre los habitantes del lugar, el emprendimiento creció de manera contundente, de tal manera que la nueva meta era que la familia pudiera tener el vino propio, para así cerrar los extremos y no sólo comercializar vinos de terceros.
Y lo logran, la bodega propia se hace realidad en San Martín (Mendoza).

Más acá en el tiempo y a partir de la tercera generación liderada por Jorge Falasco, fue quien hizo de mentor del crecimiento exponencial de la bodega y la posiciona como el 5to.Grupo Vitivinícola del país.
Nunca olvidaría sus orígenes, sólo bastará ver los nombres y etiquetas de algunos de sus vinos.
Bodega de envergadura que al día de hoy continúa en manos de la familia.

En los últimos 10 años el Grupo reconvierte con una gran inversión en tecnología y ya a partir del 2021, con el repentino fallecimiento de Jorge Falasco, se hace cargo de la Dirección General Franco Falasco, cuarta generación familiar (hijo de Jorge) como estandarte para la especialización y creación de líneas Ultra Premium dentro de la bodega.

Ya a finales de 2017, participa pese a su juventud de las reuniones para interiorizarse de la actividad, y a sus instancias, recoge profesionales de envergadura para encarar ese proyecto, y forma un verdadero “dream team”

Dentro de la línea Ultra Premium que despuntaba en su cabeza, la idea era crear un vino en el vértice de la pirámide, y fiel al reconocimiento de su historia, el nombre del vino sería en homenaje a Elsa Bressano (madre de Jorge), creó con su apellido el vino ícono de la bodega.

Es un Malbec blend de terroirs, creación de Alejandro Cánovas, técnico a cargo de los vinos tintos de alta gama, quien  en su primer cosecha 2018 resalta las bondades de cada una de esas zonas.

Está compuesto por uvas de tres viñedos, todos en Valle de Uco:
Vistaflores, Tunuyán
Altamira, San Carlos
Gualtallary, Tupungato

Están representados los tres departamentos del Valle (Tupungato, Tunuyán y San Carlos) como para dejar bien en claro no solo la importancia que hoy se le da a esta zona, sino que además para dejar impreso en el vino la “muñeca” del enólogo, siempre con la anuencia y acompañamiento de quienes trabajan en el campo para lograr la calidad necesaria para cada una de las etiquetas elegidas. Ingenieros Agrónomos son partícipes necesarios de las decisiones técnicas en la bodega, siempre en equipo.

Bressano 2018 es un vino profundo, potente, con características de fineza importantes, con posibilidad de guarda por muchos años. Sus taninos son de envergadura, que aún deben redondear en botella por largo tiempo, aunque el vino ya se puede disfrutar.
En nariz tiene una importante impronta de la crianza, donde el chocolate negro y los frutos secos son las notas preponderantes sumadas a ciruelas y arándanos bien maduros. En la boca repite las notas de olfato, donde la acidez en buen grado hace que el vino se maneje no sólo a lo ancho de la boca sino que logra hacerlo fluido. De gran final de boca, su persistencia es bien larga. De los excelentes Malbec de Argentina que para finales de este año, 2022, largará su segunda cosecha, Bressano 2019.

Aún a pesar de nuestras inclemencias económicas, tan comunes en los últimos ochenta años, las empresas saben cómo crecer y los empresarios cómo hacer para reconvertir aún en la tentación de vender y emprender el camino más sencillo.
Desde muy joven, Franco Falasco camina por el sendero del emprendedor arriesgado y con la apuesta por la calidad y la innovación. Cómo su legado familiar le impone.
Nunca hay un techo, lo demuestra año a año en sus nuevos vinos.