GUÍA de MALBEC 2019 CONCLUSIONES

Argentina es el país del Malbec. Se recupera año a año la cantidad de hectáreas plantadas del varietal (ver números y estadísticas en nota aparte), gran cantidad de vinos elaborados con él y diversidad importante. Entre nuevos estilos a partir de la tecnología, de clásicos centenarios y modas que aparecen y fulminan en poco tiempo, son muchos los millones de litros al año que se producen. Hay para elegir, coexisten para todos los gustos. Excelente la diversidad. .

 

Interesantes revelaciones en bodegas productoras del varietal, para esta edición, donde los casos Altupalka, Solo Contigo, Tapiz, Vasija Secreta, Piattelli, De Moño Rojo, Tres 14, Agustín Lanús, Huarpe, Ambrosía, Puramun, Cuvelier Los Andes, Benegas, Tempus Alba, Sposato, Rolland, Cicchitti, Riccitelli y Finca 1948, son generadoras de grandes expectativas por sus creaciones y por quienes las dirigen técnicamente. Hay en este grupo afamados enólogos y otros menos conocidos pero que apuestan también a la calidad.

 

En la segunda Edición de la Guía muchos Malbec han deslumbrado por su elegancia, con extremas cualidades del varietal. Algunos muy potentes y otros no tanto, pero que mantienen la madurez propia de nuestro clima.

 

Un pequeño grupo de bodegas, pero que aglutinan la mayor producción nacional,  que aparecen también en la primera edición, están señaladas como destacadas.

Son las bodegas grandes y muy pocas que sin serlo ya tienen prestigio internacional. Valga como ejemplo Bodega Fabre Montmayou, instalada hace casi tres décadas y con galardones anuales difíciles de igualar para las de su tamaño. O Bodega Yacochuya, caso paradigmático del Norte argentino, donde Michel Rolland y la familia Etchart instalaron base propia en la remota región del Norte argentino y que con una de sus creaciones logró entrar en el selecto grupo de los Malbec top.

Por caso, Bodegas como Trapiche, Catena Zapata, Norton, Rutini, Luigi Bosca, Nieto Senetiner/Cadus, Bianchi, Salentein, FeCoVitA han logrado estar con uno o más de sus vinos entre los mejores Malbec de Argentina para la Segunda Edición.

 

Se hubiera pensado que en años de extrema crisis como la que atraviesa nuestro país y la vitivinicultura en particular desde 2012, las bodegas grandes no se expondrían a sumar calidad y sí a presionar en los segmentos más bajos del mercado.

Ha sido lo contrario, han redoblado su apuesta al segmento alto y súper alto, con bodegas como FeCOVitA que apostó a la creación de líneas más altas, Los Helechos Malbec a lo que suma relación calidad precio fascinante (Toro, FC Barcelona y otros). Para tener en cuenta.

 

Bodegas de este segmento han aumentado su necesidad de investigación y  generaron importantes acuerdos internacionales. El Grupo Peñaflor (Bodega Trapiche, El Esteco, La Mascota, Suter, Santa Ana, Navarro Correas, Las Moras, Bemberg) cerró un acuerdo a 20 años, con quienes fueron pioneros en la selección clonal, el ENTAV-INRA (organismo francés estatal) para traer material genético certificado y de trazabilidad garantizada. Tienen la exclusividad. Esto les confiere la seguridad de que los clones implantados sean auténticos.

 

Un caso emblema, el de Bodega Luigi Bosca, que se asociara con el Grupo Cattertton para potenciar sus exportaciones. El futuro de la industria para crecer, está en los negocios externos. Directivos de la empresa entendieron que el mercado del vino argentino estará en Asia. Y hacia allí apunta su asociación, preparar toda la empresa para tal cometido.

Difícil decisión, seguramente, en una empresa familiar y de tantos años.

Bienvenidos los cambios.

 

Argentina cada vez elabora de mejor manera el cepaje emblemático, aumenta su calidad. La muestra está en los puntajes de los 412 vinos publicados, uno por uno, sobre los 481 que probamos. Elaborados de distintas regiones, de diferentes maneras, con crianza o sin ella, con largas extracciones o no. Con estilos más modernos o tradicionales, cada uno con su imagen e impronta. Para continuar aprendiendo y crecer en el mundo, que es lo que se viene.

Nos reunimos con grandes enólogos, con propietarios de bodegas y con quienes dirigen los designios de algunas de las bodegas que marcan el ritmo del mercado. Nos sirvió para tener un espectro con otra mirada, desde adentro mismo de la producción o gerenciamiento, que el de solo probar el vino.

 

Entendemos que las modas son pasajeras, como la de aquellos vinos con mayor acidez, menor concentración o madurez y sin crianza. Por los vinos que probamos, son los menos.

Argentina, como explicamos más arriba, no debería mostrar Malbec con sabores herbáceos o vegetales, con marcada acidez y hasta con gusto amargo, independientemente de los factores climáticos, como la cosecha 2016, que fue mucho más difícil que las habituales, donde los polifenoles maduraron antes que el azúcar.

Cinco vinos de esa cosecha llegaron al podio de los puntajes. Se notó la mano de profesionales, Ingenieros Agrónomos y Enólogos, atentos al menor detalle.

Creo que estamos demasiado influenciados por aquellos que catalogan nuestros vinos para el mercado externo, que aunque imposible sería negar su importancia, no revela el verdadero sabor del consumidor local.

No hay consumidores vernáculos que se paren frente a una góndola y elijan un vino de acuerdo a su contenido alcohólico.

Lo importante está en el equilibrio de las fuerzas (alcohol, acidez, madurez de las uvas, crianza). Y por lo visto las bodegas argentinas lo han logrado, bastará ver los puntajes y descripciones de muchos de los vinos que nos tocó degustar.

Debemos esforzarnos para entender el sabor que pretende el consumidor argentino.

Aunque es innegable que, más pronto que tarde, los porcentajes ventas/consumo cambiarán, con mayor preponderancia de las ventas externas que en la actualidad, y quizás elaborar versiones para cada uno de los mercados.

 

Los puntajes más importantes de la segunda edición de la Guía del Malbec son de vinos con buena estructura, gran equilibrio madurez-alcohol-acidez-crianza,  con buena potencia y sobre todo finos y elegantes. .

 

Que nos vuelve a llamar la atención la elegancia de los Malbec argentinos. Se reafirma la calidad del Malbec.

Que sea costumbre.