Pudimos abordar todos los temas de actualidad con uno de los actores de la industria vitivinícola argentina.
Poco menos de dos horas transcriptas de una conversación sin ningún filtro.
Claro y concreto, con convicciones. Se lamenta de la situación actual pero sigue adelante.
JLB: Si miramos los números de la vitivinicultura argentina veremos que exportación y mercado interno están en baja.
HJF: : Es preocupante que un país pase de 43 litros per cápita por año hace 25 años, a los 20 litros actuales.
Se habla de falta de MKT, de falta de recursos. Hace 25 años que pruebo vinos de Argentina, desde que me asenté, y eran buenos. La realidad es que estos últimos anos cambio la relación precio/calidad. Considero que el consumidor no es tonto.
JLB: En los años ’70 se promocionaba muchísimo los vinos comunes, con propagandas televisivas renombradas, era el vino de botella de litro con tapa a rosca. A partir de la reconversión vitivinícola se dejó de hacer propagandas de esos vinos para promocionar los de más alta gama. Nos olvidamos de los vinos con soda, del jugo de naranja. Al dejar de comunicar la gente se olvidó de aquellos, sumados a la sofisticación que hubo del mundo del vino. Hay una culpa compartida entre comunicadores y bodegueros por la pérdida de consumo. ¿Tendríamos que volver a comunicar esos vinos comunes y para refrescar con soda y jugos?
HJF: Sería importante volver a hacerlo, aunque en mi bodega no tenga esa categoría de vinos.
Recuerdo que antes de la devaluación (año 2002) recibíamos 32000 turistas por año
Y siempre explicaba que nosotros no nos dedicábamos a hacer vino común pero era muy respetable e indispensable tener esa industria.
La gente no tiene que pensar que el vino de esa categoría es malo. Lo nuestro (el vino fino o de alta gama) es un nicho. Las industrias de gran volumen deben hacer ese trabajo, deben seguir haciéndolo.
Nunca aconsejé, como salió en una revista, de poner soda en el vino. Si dije que es una pena que se pierda esa costumbre. Es más, la mejor bebida refrescante en verano es vino blanco con soda. Yo lo tomo. Es fresco, bajas la cantidad de alcohol y podés tomar más de una copa. Es un placer al terminar el día de trabajo.
JLB:¿Hoy el camino de la industria no es la exportación? No solo como imagen sino como negocio.
HJF: Reitero, para mí lo más importante es el consumo interno. Primero tenemos que solucionar el problema de la baja en el consumo interno. Debemos recuperarlo.
No he visto otro país perder en poco tiempo tanto consumo como en Argentina.
No estoy convencido que la solución para exportar más, pase solo por los precios, para mí es un problema de relación precio/calidad.
JLB: Volvamos al tema central de la vitivinicultura argentina en el mundo, ¿Tenemos que insistir con el Malbec?
HJF: Si, claro.
Hasta no tener una superficie significativa de CF No creo que podamos usar al Bonarda como bandera para acompañar al Malbec o al PN o al Merlot. Nos queda el CF, que creo, puede dar buenos resultados en ciertos lugares. Puede ser una alternativa.
Malbec solo quizás no. Hace unos diez años desarrollamos en la bodega vinos de corte (blends) de Malbec con CF, Malbec con CS, y Malbec con Syrah. Las tres uvas que acompañan al Malbec funcionan muy bien en Argentina. Nos divertimos desde hace unos años, también, con Malbec y Touriga Nacional, pero la verdad que no hay mercado para eso. Pienso más en este tipo de assemblage pero no en la concepción tradicional (recordemos que el entrevistado es francés, con la concepción de origen, que las etiquetas de los vinos no dicen que variedades participan es esos blends), porque a la gente en EEUU les gusta saber lo que hay dentro de la botella.
Avanzamos con 80 Malbec y 20 CF (sería un Viñalba para afuera).
Hoy en día pasa por ofrecer algo más que Malbec 100%.
JLB: En un reportaje a A. Arizu (h) comentó que hoy hay mucho consumo de vino blanco en el mundo. Y que deberíamos apostar a ello también. ¿Estás de acuerdo?
HJF: Podríamos utilizar Chardonnay, que se adapta mejor a un clima continental que a un clima oceánico. Tenemos este plus comparado a Chile, que tiene mejor Sauvignon Blanc. ¡Y también el Torrontés!
Y ahí me gustaría que fuera más Torrontés que Chardonnay aquel que acompañe al Malbec para vender en el mundo. Sería lo ideal, un blanco y un tinto.
No conozco un país que lo tenga, que tenga una pareja.
Nosotros estamos plantando Torrontés Riojano en Gualtallary porque apostamos en una zona cara. Queremos ofrecer un Torrontés diferente, quizás no tan terpénico, más fino, no tan Moscatel. Eso engaña al consumidor pensando que tendrá algo dulce en la boca y termina siendo un hachazo de seco.
Hace años que producimos un poco de Torrontés en Río Negro, y da una fineza increíble, pero donde se pierde algo de tipicidad.
EnGualtallary tenemos la finca más grande de la zona, 4500 ha. de las que plantadas son más de 200.
Si el Torrontés nos da buen resultado, vamos a seguir.
Es muy difícil comunicar que tenemos un gran Chardonnay porque la competencia mundial tiene muchos y excelentes en calidad. En cambio con Torrontés puede ser más fácil.
Por supuesto, no venderlo a precios exorbitantes pero tampoco como se vendió durante muchos años a Inglaterra a u$s 6 la caja (12 botellas)
Con esto quiero decir que apuntaría al Torrontés, como estrategia.
Va a ser igual de difícil que con Chardonnay, pero si pegamos primero…
Tendríamos una exclusividad, al menos durante 10 años.
Deberíamos lograr un Torrontés evitando la exageración aromática de la cepa, y buscar un equilibrio entre el aroma y la boca. Ganamos. Seguro.
JLB: Los vinos Torrontés desde que estás en Argentina (1992) cambiaron. En aquella época hasta tenían gusto amargo, cosa que hoy desapareció en la mayoría, y además eran muy opulentos en aromas. Hoy tienen sabores más “internacionalizados”, están más “domados” y quizás no costara tanto exportarlos a un precio razonablemente más alto. .
HJF: Es verdad. Pero en el mercado inglés, hace muchos años el vino Torrontés corría a precios muy bajos y de esa manera hoy resulta difícil exportar con precios altos.
Opino igual que A. Arizu (h) respecto de darle mayor importancia a los vinos blancos para la exportación. Y trabajaría con el Torrontés, sin dudas.
JLB: Hablabas de Cabernet Franc, pero en Gualtallary es una zona alta y fría, proclive a heladas y bajas temperaturas. ¿No conspira contra la madurez del CF?
HJF: El CF se adapta mejor que el CS para la zona. Tenemos mejores resultados. No todos los años tendremos, puede ser. Pero cuando lo tenemos, será algo sensacional.
Pensamos que en 10 años esta zona se va a calentar un poco, estaremos mejor.
JLB: Algunas bodegas están trabajando con lo que llaman vinos de parcela. ¿Estás pensando en algo así?
HJF: Si, lo hacemos. Es para divertirnos. Solo marketing. Eso no va a ser fácil de exportar, porque el volumen es muy bajo, no te permitirá interesar a un distribuidor.
Sirve para el mercado nacional para hacer un poco de ruido con la prensa.
Lo hemos hecho. Quizás lo saquemos pronto. No pasa por barricas. Fue fermentado en piletas de 1000 litros (la escuelita experimental que tiene en la rosada) Tiene muchísima fruta. Nos falta el nombre.
No lo llamaremos Reserva, ni Gran Reserva. Debemos encontrar la forma de denominarlo.
No estará en precio, por encima del Grand Vin. Arriba del Gran Reserva, seguro.
Cambiando un poco de tema, me pareció excelente la definición de A. Arizu (h), “no tenemos un terruño calcáreo”. Ahora, que dentro de una finca podes encontrar unas manchas, no de calcáreo puro pero si de piedras que tienen capa de calcio. Obviamente que el vino es diferente, ahora la famosa mineralidad, si se transmite o no, no esta demostrado .Reemplazar esa palabra, mineralidad, de esos vinos diferentes es lo que debemos buscar.
JLB: ¿El vino de parcela de Fabre Montmayou es de Gualtallary?
HJF: Si También lo podríamos hacer en Vistalba. Todavía no sabemos si abriremos una estrategia de comunicación al respecto. Sacar un vino así y luego desaparecer, no nos parece conveniente. La idea sería buscar una nueva gama, “micro gama”. Para ser más claro. EN Patagonia, hace 20 años cuando compramos la finca teníamos Muscat, y Semillón e hicimos una cosecha tardía tipo Sauternes de manera tradicional, cortando la fermentación con anhídrido sulfuroso, que no se podía vender porque superaba la cantidad permitida por el INV. Era algo espectacular, con botrytis natural. Pero al año siguiente, fue un desastre. Nunca mas lo pudimos repetir.
Por eso aprendí, que cuando uno hace algo, debe tener continuidad. Si no, mareamos al consumidor. Son vinos de nicho pero debemos tener continuidad. . Aunque año a año sean parcelas distintas, pero el concepto sería el que perduraría. Parcela de Vistalba o de Gualtallary o de Río Negro. Pero el esfuerzo sería enorme para producir 2000 o 3000 botellas por año.
JLB: El Grand Vin 1994 sacó en Bordeaux el premio Civart. No volví a ver al Grand Vin en los concursos del mundo. ¿No se presenta mas?
HJF: No lo presentamos más porque se producen sólo 10000 o 13000 botellas de acuerdo a la cosecha.
JLB: Tenés uno de los grandes vinos de Argentina a un precio más que competitivo si lo comparamos con los precios de la competencia. ¿Tu idea es hacerlo así?
HJF: Aunque suene pretencioso, en los años ’90 era el vino más caro de Argentina junto al Felipe Rutini. La gente decía que era una locura el precio.
No pudimos reactualizar
Hoy en día estamos lejos de los precios de los vinos mas caros, pero ¿Cómo hacés para aumentarlos de esa manera?
En el exterior el Grand Vin está u$s 50, muy similar al mercado interno.
Hoy no tenemos otro viñedo con la calidad de uvas que sacamos para él de Vistalba. Quizás el día de mañana, de Gualtallary lo logremos y haya mas botellas. A hoy, no. Igualmente el Grand Vin lo vendemos en 20 paises.
JLB_ ¿Seguís en la búsqueda de viñedos en Vistalba o Las Compuertas?
HJF: No hay. O si los hubiera, los venden a precios de loteo. Igual, es más caro Vistalba. Ocurre algo raro, cuando te ofrecen terrenos en esas localidades, con o sin viñedo, es el mismo precio. Una locura.
Hoy, zonas del Valle de Uco, son la única alternativa para ampliar los viñedos de alta calidad en Mendoza.
JLB: ¿No crees que los vinos que salen de Vistalba o Las Compuertas respecto de Valle de Uco son más elegantes?
HJF: Para mi tienen más fineza porque los viñedos poseen más equilibrio a ser más viejos.
JLB: Hace muchos años, al hablar con Paul Hobbs, decía que no perdió las esperanzas de hacer un Gran Cabernet Sauvignon, que Argentina se debería destacar por ese cepaje. Que daría los mismos o mejores resultados que el Malbec ¿Crees lo mismo?
HJF: No. El sabe más de CS que yo, no pretendo igualarlo en ese sentido. Comparto más la opinión de Michel Rolland, que tiene, quizás, una opinión más global, con un panorama más amplio. Y él no comparte esa opinión, cree que no haremos grandes CS ni grandes PN. Por supuesto, habrá excepciones. Pero debemos mantener una frecuencia, que no se daría. Pero si en Malbec.
Tengo más fe en el CF, pero tampoco tenemos superficie,
JLB: Me gustaría que hablaras acerca de Infinitus, la bodega de Río Negro, que me parece que está olvidada. Por lo menos desde la comunicación. No solo de sus vinos tranquilos. Siempre recuerdo un espumante método Champenoise, o rural.
HJF: Es exactamente así. Hay varios factores para que ello suceda. En la Patagonia no hay mercado de uva. Si quieres crecer debes plantar. Me gustaría ampliar nuestra capacidad de producción en Patagonia. Tengo fe en Patagonia. Pero es verdad, le hemos dado más prioridad a Mendoza. Es un tema de recursos. No podemos traccionar todo al mismo tiempo. Allí tenemos un potencial enorme. Espero explotarlo en un tiempo.
JLB: Has reeditado hace poco tiempo el tema espumante. No es de elaboración propia, totalmente, pero si del vino base. Con método Charmat el actual. ¿Piensas hacer champañera?
HJF: Primero, no es de la misma zona. El actual es de Mendoza, Charmat Lungo. Y tenemos muy buen resultado con este Charmat. Segundo, he abandonado, por el momento, la idea de crear champañera con método tradicional en Mendoza. Y si un día volvemos a hacer un método tradicional, será nuevamente en Patagonia.
Dos métodos diferentes con dos zonas diferentes. Para acentuar la diferencia.
JLB: ¿En la comunicación, no crees que habría que bajar los decibeles respecto de lo que decimos o explicamos al consumidor? Para no asustarlo. Solo darle los puntos básicos.
HJF:¡Si Podríamos acceder a más gente, porque el discurso hermético de algunos comunicadores toca solo a algunos consumidores. Debemos ser más simples y accesibles.
JLB: ¿Qué creés que se le podría pedir a los políticos para que la vitivinicultura comenzara a crecer nuevamente?
HJF: Bajar los impuestos y abaratar el transporte, por ejemplo. Sabemos que es más caro el transporte desde Mendoza hasta Buenos Aires que desde Buenos Aires a Inglaterra. Eso nos penaliza mucho.
JLB: ¿Qué producción anual tiene la bodega?
HJF: Este año estamos en 4 millones de botellas (a Marzo de 2018) incluyendo las 4 Bodegas: Fabre Montmayou, Phebus, Infinitus y Viñalba.
JLB: ¿Porcentaje de comercio exterior?
HJF: Cerca del 75%. Mantuvimos volumen y exportaciones.
JLB: ¿Proyección de aumento de producción?
HJF: Me gustaría que fuera la Patagonia la que aumentara el volumen. Pero no es fácil porque deberíamos plantar o comprar viñedos.
En momentos como los actuales cuando pudimos mantener exportaciones, y el mercado interno está como está, es muy difícil intentar tener más materia prima sin saber donde la destinaremos.
JLB: ¿Sos enólogo?
HJF: No, pero si hacedor de vinos. Winemaker si, pero no oenologist con sus términos en inglés. Esta diferencia se entiende mejor afuera.
JLB: ¿Todas las decisiones enológicas son tuyas?
HJF: De definiciones de vinos sí. Junto a Diane (esposa) y los dos enólogos, Juan Bruzzone (de Mendoza), y Mario Lascano (de Río Negro) Todos en conjunto. Más una nueva enóloga que contratamos para MDZ. Una enóloga con dos funciones, no solo la profesional (Lic. En Biología y Enología) sino que además nos ayudará con los clientes en Europa y EEU. Decidimos tener el apoyo de alguien que pueda hablar de la cosecha, de los vinos, y también comercialmente, Celine es su nombre. Alguien que pueda ir a las Ferias, al restaurante, a la vinoteca.
JLB: ¿No estuviste en ProWein?
HJF: Si estuvo Diane. Abrió el mercado de Rusia, Polonia, de nuevo Quebec (Canada) con Viñalba y Fabre Montmayou. Estamos muy contentos.
Es muy duro, hay que estar muchos días afuera de casa, además de estar en las ferias mucho tiempo (de 9 a 19 hs) de pie, atendiendo gente y hablando.
Creo que el año que viene ya no iremos a Vinexpo, que se está transformando mas para bodegas de Burdeos o Francia, y no tanto para extranjeras.
Ya es mas social que profesional. Es mas de imagen. En Bordeaux son cinco días, y en Pro Wein son tres.
Y cuando ya viste a todos tus clientes en el mes de Marzo ,volver a verlos en el mes de Junio no es lo mas conveniente. Creo que a Vinexpo ya habrá que ir a los pasillos. Ver las novedades, probar los vinos, porque en Pro Wein no tienes tiempo ni de moverte. Las entrevistas te sacan todo el tiempo.